lunes, 25 de agosto de 2008

CARTA DE UN NIÑO A SU PADRE



Mis ojitos están siempre dirigidos a tí observandote noche y día.


Mis oidos captan rapidamente todo lo que dices.


Mis manos están deseando hacer todo lo que tu haces.


Soy un niño que ansia el día de parecerme a tí.


Eres mi ídolo, el mayor de los sabios.


En mi mente nunca surge la menor duda de tí.


Creo en tí con devoción, creo en lo que dices y haces.


Lo haré igual que tú y lo diré a tu manera cuando crezca.


Creo que siempre tienes la razón.


Cada día con todo lo que haces me sirves de ejemplo.


Y deseo crecer rápido para... ¡Parecerme a tí!.


4 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

bello.
besos
je

José Luis dijo...

gracias.

J. Marcos B. dijo...

Hola, te conocí gracias a Esquimedes, una buena amiga pintora entre otras cosas...quería simplemente decirte que me gusto este texto. Muy bonito. Los niños son esponjas!

Un abrazo. .M.

José Luis dijo...

Gracias, Marcos, y desde luego que si, Sedemiuqse es GRANDE...
Saludos.

Relajación- clasica, celta y espirituaL - lA musica de lOs dioses - Musica Instrumental