sábado, 20 de septiembre de 2008

RECUERDOS Y DESPEDIDA

RECUERDOS

Aún hoy recuerdo cuando ibamos juntos en el camión,
tu camión, porque era esa tu profesión,
porque fue esa tu vida.
Largos días fuera de tu hogar
para poder sacar tu familia adelante,
¡Dios lo que daría yo por volver a acompañarte!.

Siempre lleno de vitalidad y energía,
con ganas de hacerlo todo ahora,
no te valía un "luego o un después".
¡Que grande eras!, y no lo digo yo,
lo dice el mundo que has dejado
y la gente que aún te quiere.

Ya sabía que a lo largo de esos tres meses te tenías que ir,
no sé si te distes cuenta, seguro que sí,
porque eras persona sabía donde las hubiera,
por eso te quisistes marchar...,
y no me dejastes a mí.


DESPEDIDA

Se acerca el momento, lo presiento,
sabía que llegaría y no me asombra.
Caminaba por el mundo como una sombra
pues el alma aprisionada ya nada
la retenía dentro de su agotado cuerpo....

Se agotaron las ansias, los motivos,
las risas y las lágrimas,
y el cuerpo marchito se agotaba,
desde la piel, hasta sus mas reconditos
adentros, perdió su losania, su juventud,
su fuerza, su energía...

Gastado el cuerpo, gastado de viviencias,
termina su camino en esta vida y
retorna a ser, abrazando la tierra...
Con cariño, agradecida el alma lo despide
y habiendo terminado su camino,
regresa desde donde había venido.

Tierra, tierra, tierra, maldita tierra.

LO QUE ME ENSEÑO MI PADRE

Lo más valioso no es lo que tengo en mi vida, sino a quien tengo en mi vida.
No es bueno compararse con los demás porque siempre habrá alguien mejor o peor que yo.
No puedo hacer que alguien me ame, lo que puedo hacer es dejarme amar.
"Rico" no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
Debo controlar mis actitudes o mis actitudes me controlarán.
Hay gente que me quiere mucho, pero que simplemente no saben cómo demostrarlo.
Aprendí que no siempre es suficiente ser perdonados por otros, algunas veces debo perdonarme a mí mismo.
La felicidad no es cuestión de suerte sino producto de decisiones.
Dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente.
Al retener a la fuerza a las personas que amo, las alejo más rápidamente de mí y, al dejarlas ir, las tengo para siempre a mi lado.
Amar y querer no son sinónimos sino antónimos: el quererlo exige todo, el amar lo entrega todo.
Toma años construir la confianza y sólo segundos destruirla.

¿ DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?

Encarnación saltó de su asiento cuando vió salir al cirujano. Le preguntó:
-¿Como está mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?, ¿cuándo lo podre ver?-.
El cirujano dijo: -Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance-.

Encarnación dijo, consternada: -¿Por qué a los niños les dá cáncer?. ¿Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ¿Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?-

El cirujano dijo: -Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad-.

Encarnación pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello negro.

La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos. Encarnación asintió. La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dió a Encarnación.
Encarnación dijo: -Fue idea de Hilario donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. Dijo que podria ayudar a alguien más. Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo 'Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niño disfrute de un día más junto a su mamá.
Mi Hilario tenia un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera-.

Encarnación salió del Hospital Infantil por última vez, después de haber permanecido allí la mayor parte de los últimos 6 meses.

Colocó la maleta con las pertenencias de Hilario en el asiento del coche, junto a ella. Fue difícil regresar a casa, y mas difícil aun entrar a una casa vacía.
Llevó la maleta a la habitación de Hilario y colocó los juguetes y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenía.
Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Hilario.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada.

Abrió la carta, que decía:

"Querida mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte TE AMO.

Pensaré en tí cada día, mami, y cada día te amaré aun más. Algun día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.

Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas.
No te pongas triste cuando pienses en mí; este lugar es grandioso. Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de aquí, pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imagenes que ví de El, pero supe que era El tan pronto como lo ví. Jesús me llevó a ver a ¡DIOS! ¿Y que crees, mami?. Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.
Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido. Dios me dió papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer.
Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste:'¿Dónde estaba El cuando yo lo necesitaba?'. Dios dijo: 'Donde mismo cuando Jesús estaba en la cruz'. Estaba justo ahí, como lo está con todos Sus Hijos.
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Se que la comida estará buenísima.

Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido. Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Angel de la Misericordia para llevarme.
¡El Angel me dijo que yo era una Entrega muy Especial!"

Firmado con amor,
de: Dios, Jesús y Yo

domingo, 7 de septiembre de 2008

CARTA DE DIOS AL HOMBRE

Querido hombre en la tierra:

Tú que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, inteligente y lleno de dones y talentos.
Cuenta tus dones y talentos. Entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que desde este momento puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y té llenas de entusiasmo.
Y sobre todo, si te das cuenta de toda la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo.

Eres mi creación más grande. Eres mi milagro. No temas comenzar una nueva vida. No te lamentes nunca. No te quejes, No te atormentes. No te deprimas.- ¿Cómo puedes temer si eres mi milagro? -. Estás dotado de poderes desconocidos para todas las criaturas del Universo.

Eres ÚNICO. NADIE ES IGUAL A TI.

Sólo en ti está aceptar el camino de la felicidad, y seguir siempre adelante, simplemente porque eres libre.
En ti está el poder de no atarte a las cosas. Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyas.

Te di el poder de pensar.
Te di el poder de imaginar.
Te di el poder de amar.
Te di el poder de crear.
Te di el poder de elección.
Te di el dominio de elegir tu propio destino usando tu voluntad.

¿Qué has hecho de éstas tremendas fuerzas qué te di?. No importa. De hoy en adelante olvida tu pasado, usando sabiamente este poder de elección.

Elige amar, en lugar de no amar.
Elige reír, en lugar de llorar.
Elige crear, en lugar de destruir.
Elige alabar, en lugar de criticar.
Elige dar, en lugar de no hacerlo.
Elige actuar, en lugar de aplazar las cosas.
Elige crecer, en lugar de quedarte ahí, mirando.
Elige, Elige VIVIR...

- Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida.
- Crece cada día un poco más en el optimismo.
- Yo estoy a tu lado siempre. Llámame. Acuérdate de mí.
- Vivo en ti desde siempre.

Trata de volverte niño, simple inocente, generoso, con capacidad de asombro y capacidad de conmoverte ante la maravilla de sentirte humano, para que puedas conocer mi amor, puedas sentir una lágrima, puedas comprender el dolor.
No te olvides que eres mi milagro. Que te quiero feliz, para que este mundo que transitas pueda acostumbrarse a reír, siempre que tú, aprendas a reír, y si eres mi milagro, entonces usa tus dones y cambia tu medio ambiente, contagiando esperanza y optimismo sin temor, porque yo ¡estoy a tú lado!.

¿COMO SE FABRICA UN PADRE?

En el taller más extraño y grande conocido, se reunieron grandes arquitectos, afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:

-Debe ser fuerte- comentó uno.
-También, debe ser dulce- comentó otro experto.
-Debe tener firmeza y tiene que saber dar buenos consejos-.
-Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos-.
-¿Cómo es posible, poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo?- preguntó un obrero.
-Es fácil- contestó el ingeniero -sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga un corazón dulce-.

Todos rieron ante la ocurrencia y se escucho una voz (era el Maestro, dueño del taller del cielo):

-Veo que al fin comienzan- comentó sonriendo.- No es fácil la tarea es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello-.

Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.

-¿Tierra?- preguntó sorprendido uno de los arquitectos- ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!-.
-Este material es necesario para que sea humilde- le contestó el Maestro.

Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa.

-Esto es para que en pruebas brille y se mantenga firme-.

Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.

-¿Y qué pondrás ahí?- preguntó uno de los obreros.

Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco.

Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.

-¿Por qué has hecho eso?- le preguntó un ángel obrero.

Y aún sangrando, le contestó el Maestro:

-Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, por que al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buen trabajo, yo le daré un lugar aquí en mi reino, porque mi reino es su reino. Le daré mi mano, descansará en mi pecho y tendrá Vida Eterna-.

-Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me arranqué del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a mí regrese, para mostrarle que aunque es duro ser padre, cuando abres tus brazos y perdonas, la recompensa es vida, gozo y amor eterno-.

UNA HORA DE TU TIEMPO

-Papá ¿Cuánto ganas por hora?

El padre enfadado y con el ceño fruncido le contesta al niño:

-No me molestes, que estoy cansado.

-Pero ... papá –insistía- dime, por favor, ¿Cuánto ganas por hora?

La reacción del padre fue de menos enfado. Solo contestó:

-Nueve euros por hora.

-Papá ¿Me podrías prestar cuatro euros?

El padre enfadado y gritando le reprocha al niño:

-¡Vete a dormir y no me molestes!.


Había caído la noche.

El padre había meditado lo sucedido y se sentía culpable y, queriendo descargar su conciencia dolida, se asomó al cuarto de su hijo. En voz baja preguntó al pequeño:

-¿Duermes hijo mío?

-Dime Papá.... (contestó entre sueños).

-Aquí tienes el dinero que me pediste (respondió el Padre).


El pequeño le dio las gracias y metiendo su manita bajo la almohada sacó un billete.

-Ahora ya tengo el dinero.... tengo nueve euros. ¿Me podrías vender una hora de tu tiempo? ...

OTRA CARTA PARA TI

Hoy me siento inspirado, ¿ o es que la tristeza me invade y por eso te escribo?, no lo se..., lo único que sé es que te hecho mucho de menos.


Querido Papá:

Quiero contarte algo que se refiere a nosotros dos. Quiero compartir contigo algunas experiencias que viví a tu lado sin que tu lo supieras, experiencias que de alguna manera apreciaría transmitirle a mi hijo, cuando sea yo quien lo tenga.

.... Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle al Ser Supremo salud y trabajo para nosotros, y aprendí que existía Alguien con quien yo podría hablar en el futuro.

.... Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y por tus amigos enfermos, y así aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.

.... Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que nada tenían, y aprendí que aquellos que tienen, debemos compartirlo con quienes no tienen.

.... Cuando pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades, aún cuando no te sentías bien, y aprendí que debo ser responsable.

.... Cuando pensabas que no te veía, vi tus lágrimas , y entonces aprendí que a veces las cosas duelen, y que está bien llorar.

.... Cuando pensabas que no te veía, vi que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.

.... Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una buena persona.

.... Cuando pensabas que no te veía, te vi y dije: ¡gracias por todas las cosas que vi, cuando pensabas que no te veía!

Con cariño:
Yo, tu hijo.
Relajación- clasica, celta y espirituaL - lA musica de lOs dioses - Musica Instrumental